jueves, 13 de septiembre de 2012

HONESTIDAD


LA HONESTIDAD

                                                
Es aquella cualidad humana por la que la persona se determina a elegir 
actuar  siempre con base en la verdad y en la auténtica justicia (dando a 
cada quien lo que le corresponde, incluida ella misma). 
Ser honesto es ser real, acorde con la evidencia que presenta el mundo y 
sus diversos fenómenos y elementos; es ser genuino, auténtico, objetivo. La 
honestidad expresa respeto por uno mismo y por los demás, que, como 
nosotros, "son como son" y no existe razón alguna para esconderlo. Esta 
actitud siembra confianza en uno mismo y en aquellos quienes están en 
contacto con la persona honesta. 
La honestidad no consiste sólo en franqueza (capacidad de decir la verdad) 
sino en asumir que la verdad es sólo una y que no depende de personas o 
consensos sino de lo que el mundo real nos presenta como innegable e 
imprescindible de reconocer. 

LA RESPONSABILIDAD


LA RESPONSABILIDAD

La responsabilidad (o la irresponsabilidad) es fácil de detectar en la vida 
diaria, especialmente en su faceta negativa: la vemos en el plomero que no 
hizo correctamente su trabajo, en el carpintero que no llegó a pintar las puertas en el día que se había comprometido, en el joven que tiene bajas 
calificaciones, en el arquitecto que no ha cumplido con el plan de 
construcción para un nuevo proyecto, y en casos más graves en un 
funcionario público que no ha hecho lo que prometió o que utiliza los 
recursos públicos para sus propios intereses.
Sin embargo plantearse qué es la responsabilidad no es algo tan sencillo. 
Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un 
deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o incluso legal de 
cumplir con lo que se ha comprometido.
La responsabilidad tiene un efecto directo en otro concepto fundamental: la 
confianza. Confiamos en aquellas personas que son responsables. Ponemos 
nuestra fe y lealtad en aquellos que de manera estable cumplen lo que han 
prometido.
La responsabilidad es un signo de madurez, pues el cumplir una obligación 
de cualquier tipo no es generalmente algo agradable, pues implica esfuerzo. 
En el caso del plomero, tiene que tomarse la molestia de hacer bien su 
trabajo. El carpintero tiene que dejar de hacer aquella ocupación o gusto 
para ir a la casa de alguien a terminar un encargo laboral. La 
responsabilidad puede parecer una carga, y el no cumplir con lo prometido 
origina consecuencias.
¿Por qué es un valor la responsabilidad? Porque gracias a ella, podemos 
convivir pacíficamente en sociedad, ya sea en el plano familiar, amistoso, 
profesional o personal.
Cuando alguien cae en la irresponsabilidad, fácilmente podemos dejar de 
confiar en la persona. En el plano personal, aquel marido que durante una 
convención decide pasarse un rato con una mujer que recién conoció y la 
esposa se entera, la confianza quedará deshecha, porque el esposo no tuvo 
la capacidad de cumplir su promesa de fidelidad. Y es que es fácil caer en 
la tentación del capricho y del bienestar inmediato. El esposo puede preferir 
el gozo inmediato de una conquista, y olvidarse de que a largo plazo, su 
matrimonio es más importante.El origen de la irresponsabilidad se da en la falta de prioridades 
correctamente ordenadas. Por ejemplo, el carpintero no fue a pintar la 
puerta porque llegó su "compadre" y decidieron tomarse unas cervezas en 
lugar de ir a cumplir el compromiso de pintar una puerta. El carpintero 
tiene mal ordenadas sus prioridades, pues tomarse una cerveza es algo sin 
importancia que bien puede esperar, pero este hombre (y tal vez su familia), 
depende de su trabajo.
La responsabilidad debe ser algo estable. Todos podemos tolerar la 
irresponsabilidad de alguien ocasionalmente. Todos podemos caer 
fácilmente alguna vez en la irresponsabilidad. Empero, no todos 
toleraremos la irresponsabilidad de alguien durante mucho tiempo. La 
confianza en una persona en cualquier tipo de relación (laboral, familiar o 
amistosa) es fundamental, pues es una correspondencia de deberes. Es 
decir, yo cumplo porque la otra persona cumple.
El costo de la irresponsabilidad es muy alto. Para el carpintero significa 
perder el trabajo, para el marido que quiso pasarse un buen rato puede ser 
la separación definitiva de su esposa, para el gobernante que usó mal los 
recursos públicos puede ser la cárcel.
La responsabilidad es un valor, porque gracias a ella podemos convivir en 
sociedad de una manera pacífica y equitativa. La responsabilidad en su 
nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido, o la ley 
hará que se cumpla. Pero hay una responsabilidad mucho más sutil (y 
difícil de vivir), que es la del plano moral.
Si le prestamos a un amigo un libro y no lo devuelve, o si una persona nos 
deja plantada esperándole, entonces perdemos la fe y la confianza en ella. 
La pérdida de la confianza termina con las relaciones de cualquier tipo: el 
chico que a pesar de sus múltiples promesas sigue obteniendo malas notas 
en la escuela, el marido que ha prometido no volver a emborracharse, el 
novio que sigue coqueteando con otras chicas o el amigo que suele dejarnos 
plantados. Todas esta conductas terminarán, tarde o temprano y 
dependiendo de nuestra propia tolerancia hacia la irresponsabilidad, con la 
relación.
Ser responsable es asumir las consecuencias de nuestra acciones y 
decisiones. Ser responsable también es tratar de que todos nuestros actos 
sean realizados de acuerdo con una noción de justicia y de cumplimiento 
del deber en todos los sentidos.
Los valores son los cimientos de nuestra convivencia social y personal. La 
responsabilidad es un valor, porque de ella depende la estabilidad de 
nuestras relaciones. La responsabilidad vale, porque es difícil de alcanzar.

GALAPAGOS


GALÁPAGOS: 

Las islas Galápagos (también islas de los Galápagos y 
oficialmente  archipiélago de Colón) constituyen un 
archipiélago del océano Pacífico ubicado a 972 km de la costa de Ecuador. Está conformado por 13 grandes islas volcánicas, 6 islas 
más pequeñas y 107 rocas e islotes, distribuidas alrededor de la línea del 
ecuador terrestre.
Administrativamente, las islas constituyen una provincia de Ecuador, cuya 
capital es Puerto Baquerizo Moreno (oficialmente, también se le denomina 
Región Insular del Ecuador). El 12 de febrero de 1832, bajo la presidencia 
de Juan José Flores, las islas Galápagos fueron anexadas a Ecuador. Desde 
el 18 de febrero de 1973 constituyen una provincia de este país.
Se estima que la formación de la primera isla tuvo lugar hace más de 5 
millones de años, como resultado de la actividad tectónica. Las islas más 
recientes, llamadas Isabela y Fernandina, están todavía en proceso de 
formación, habiéndose registrado la erupción volcánica más reciente en 
2009.
Las islas Galápagos son famosas por sus numerosas especies endémicas y 
por los estudios de Charles Darwin que le llevaron a establecer su Teoría de 
la Evolución por la  selección natural. Son llamadas, turísticamente, las 
«islas Encantadas» ya que la flora y fauna encontrada allí es prácticamente 
única y no se la puede encontrar en ninguna otra parte del mundo. Es por 
eso que mucha gente las visita y disfruta al conocer a los animales y a las 
plantas únicas.

EL ORIENTE


EL ORIENTE:















La región Amazónica del Ecuador conocida comúnmente como "EL Oriente"
está formada por las siguientes provincias, de norte al sur: Sucumbíos, 
Napo, Orellana, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Aunque el 
Oriente  casi cubre la mitad de la superficie de Ecuador, sólo 4,8% de la 
población vive en esta región, que a pesar de la tala indiscriminada de 
árboles posee una gran selva tropical. El turismo a esta región es diverso, 
ayuda a poner un alto a la tala de árboles, que es una de las amenazas 
principales de la región con un índice de 2,3%, 250'000 ha/year.
La parte del este de Ecuador forma la parte de la cuenca del Amazonas. La 
región de Amazónica, es el mundo mas grande de selva tropical, donde 
fluye más de un tercio del agua dulce de la tierra, anfitriones del mundo 
por poseer una diversidad biológica enorme y muchas especies únicas. En 
el primer vistazo, la selva tropical es un lugar extenso húmedo y verde. Sin 
embargo, observando cuidadosamente, este ecosistema está lleno de 
sorpresas. No sólo cada árbol es muy diferente del siguiente, sino que 
también para cada árbol hay centenares de otras especies de plantas y del 
animales en interacción constante. Las selvas tropicales cubren el 7% de la 
superficie de la Tierra, pero proveen el 50% de la biodiversidad del la Tierra. 

LA SIERRA


La Sierra: 

                                              

La  Región Interandina del Ecuador es una de las cuatros 
regiones naturales de dicho país. Comúnmente conocido como Sierra. Tiene 
sus orígenes en las culturas Incaicas y pre-incaicas que fueron enfrentadas 
en su tiempo con la conquista española. Los  serranía ecuatoriana se 
extiende por los Andes que atraviesan de norte a sur al  Ecuador. Está 
conformada por las provincias  Pichincha,  Carchi,  Tungurahua, 
Chimborazo, Cañar, Azuay, Loja, Imbabura, Bolívar, Cotopaxi.Esta región se caracteriza por sus impresionantes elevaciones montañosas, 
volcanes y nevados. Entre los más importantes están el  Cotopaxi y el 
Chimborazo. Sus once provincias cuentan con ciudades de gran 
importancia histórica como  Quito y  Cuenca, y centros artesanales como 
Otavalo. Igualmente, existen varios parques nacionales con flora y fauna 
muy ricas y variadas.
En esta  región coexisten zonas calientes, templadas y frías. Su región 
interandina presenta valles de diferentes altitudes y climas. En  Quito, 
capital del  Ecuador, funciona el aeropuerto internacional Mariscal Sucre, 
principal puerta de entrada al país.
La región turística de la Sierra se destaca por conservar ecosistemas únicos 
de páramo alto andino, cumbres y valles de gran valor escénico, lo que se 
complementa con la artesanía, la gastronomía y otras expresiones 
culturales de una vivencia progresista. Se pueden admirar las hermosas 
lagunas de Mojanda, Cuicocha, San Pablo; la renombrada feria de Otavalo, 
con su fabuloso mercado artesanal; Cuenca, la tradicional ciudad colonial; 
el Valle de Vilcabamba, un paraíso de la longevidad. Espectaculares 
cumbres mundialmente famosas hacen del Ecuador un destino atractivo 
para los amantes de la montaña y de la aventura en este magnífico entorno 
natural.
Se pueden encontrar volcanes y nevados que superan los 5.000 metros de 
altura, que cuentan con accesos adecuados, refugios de alta montaña y 
servicios especializados tales como: el  Cotopaxi,  Cayambe,  Antisana, 
Tungurahua, Altar y Sangay, están ya inscritos en el ámbito internacional 
además del Chimborazo, la cumbre más alta del país.
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LA COSTA


La Costa:












Su territorio está formado por llanuras fértiles, colinas, cuencas
sedimentarias y elevaciones de poca altitud. Por su territorio corren ríos 
que parten desde los Andes hasta llegar al Océano Pacífico. Sus cinco 
provincias cuentan con playas y balnearios muy atractivos para el turista. 
Se destacan las de Esmeraldas, Manabí y Guayas. En esta zona se 
encuentra la red fluvial más extensa del país. Se trata de la Cuenca del río 
Guayas, que tiene cerca de doce afluentes junto a las poblaciones de Daule, 
Babahoyo, Macul, Puca, Paján y Colimes. Ecuador tiene 640 kilómetros de 
costa. 
En el litoral ecuatoriano se encuentran cinco (Esmeraldas, Manabí, 
Guayas, Los Ríos y El Oro) de las 22 provincias del país. De norte a sur 
presenta hermosas playas que ofrecen descanso y diversión, y cuentan con 
una importante infraestructura hotelera. La región se caracteriza por un 
clima cálido y seco al sur, y tropical húmedo al norte. Varios Parques 
Nacionales como Machalilla y Manglares-Churute, ofrecen la posibilidad de 
realizar ecoturismo. En Guayaquil, el puerto principal, se encuentra el 
aeropuerto internacional Simón Bolívar.
Esta es una de las tres regiones naturales en las que se divide el Ecuador 
continental, se extiende entre la Cordillera de los Andes y el Océano 
Pacífico. Con escasa diferencia de altitud, la región costanera está dotada 
de uniformidad de climas y de paisajes, sin embargo, se encuentran 
variaciones desde el bosque tropical en el Norte hasta las desérticas 
llanuras en el Sur.
La llamada Costa Azul ecuatoriana ofrece hermosos balnearios con 
extraordinarias playas, límpidas arenas y brillante sol, que permiten al 
turista gozar de un clima agradable, de deportes acuáticos, de 
incomparable pesca y de toda clase de entretenimientos en confortables 
hoteles.
Los balnearios del Ecuador brindan todas las comodidades de vivienda y 
turismo. Salinas, Ayangue, Puerto López, Súa, Manta, Bahía de Caráquez, 
Esmeraldas, Playas, entre otros, son de gran seguridad. 

CARACTERÍSTICAS GEOGRAFICAS


Características Geográficas

El territorio del Ecuador limita al norte con Colombia, al este y sur con 
Perú y al oeste  con el Océano Pacífico. Está atravesado de norte a sur por 
la Cordillera de los Andes, haciéndolo un país eminentemente andino, esta 
conformado por cuatro  regiones geográficas diferentes:
 Costa
 Sierra
 Insular o Galápagos
 Oriente.

PORQUE EL NOMBRE ECUADOR

Por qué el nombre de “ Ecuador”.


El nombre de  Ecuador tiene su origen en el siglo XVIII, cuando una Misión Geodésica de París llego a 
tierras de la Real Audiencia de Quito con el propósito de estudiar la forma 
del planeta y determinar si el atachamiento del mismo era polar o 
ecuatorial. Para ello, requería medir la línea equinoccial, es decir, el 
paralelo  0 grados o línea del ecuador, que divide en dos el territorio 
nacional, tanto continental como insular.

ESCUDO DEL 2003


Escudo del 2003

En el año 2003 el Congreso 
Nacional, con la asesoría de la 
Cancillería, realizó algunos ajustes 
en el diseño de Travesari, pero 
lamentablemente en algunos casos 
la asesoría estuvo fallida y se 
cometieron errores, como el que 
afecta el diseño del buque a vapor, 
que sin sustento alguno se dispuso 
sea dibujado con su casco de 
colores amarillo, azul y rojo, siendo 
esos colores alejados de la realidad 
del buque que se quiso simbolizar, 
que fue el vapor mercante y  de 
guerra "Guayas", el primer buque a 
vapor construido en la Cuenca del 
Océano Pacífico y en Sur América.
Esta corrección del Congreso no 
cuenta con un patrón de dibujo, 
como sí cuenta el diseño de 
Travesari.

ESCUDO DE 1900


Escudo de 1900.

Al terminarse el período Marcista, 
en 1860, el presidente Gabriel 
García Moreno decretó el retorno a 
la bandera tricolor pero no 
mencionó el Escudo de Armas. La 
Convención Nacional de 1861 
ratificó el cambio de la bandera sin 
mencionar el Escudo, de tal manera 
que el Escudo continuó siendo el 
mismo, pero adornado con el 
tricolor colombiano en vez del 
bicolor marcista. El Congreso de 
1900 y el presidente Eloy Alfaro 
ratificaron este mismo Escudo. 
Obra citada, pags. 131 y 132.
El diseño que vemos aquí es  el 
realizado por Pedro Pablo Travesari, 
que fue oficialmente aprobado por 
el Ministerio de Educación en 1916 
para ser utilizado en el sector 
educativo. Por el detalle de su 
descripción y el patrón de dibujo 
con que cuenta, es el que debe ser 
usado por estudiantes para uso 
práctico.

ESCUDO DE 1845


Escudo de 1845.

El 6 de noviembre de 1845 la 
Convención Constitucional de 
Cuenca decretó un nuevo escudo de 
armas, basado en el diseño 
presentado el 30 de octubre por el 
Dr. Pablo Merino, presidente de la 
Convención. También se decretó 
una nueva bandera nacional, 
basada en los colores de la bandera 
del 9 de octubre de 1820, pero 
arreglados en tres franjas 
verticales, blanco, azul-celeste y 
blanco, llevando en la central siete 
estrellas blancas de cinco puntas, 
una estrella por cada provincia.
El escudo era un cambio total del 
precedente de 1843, pues la 
Revolución Marcista representó la 
auténtica libertad del Ecuador, que 
había pasado de ser gobernado por 
los españoles, a ser gobernado por 
militares nacidos fuera del territorio 
ecuatoriano, con el breve paréntesis
del Guayaquil independiente. Los 
elementos del Escudo no han 
variado desde esa época, aunque 
hay que hacer notar que desde su 
primera graficación impresa, en 
1846, se reemplazó la rama de 
palma por la de olivo, sin variarse lo 
que dice el decreto. La rama de 
olivo tiene el significado de paz. La 
rama de palma simboliza el martirio 
de quienes nos dieron la 
independencia. La descripción de 
los elementos internos y externos la 
veremos cuando analicemos el 
escudo actual. Obra citada, pag. 
111.

ESCUDO DE 1843


Escudo de 1843.

La Convención Constitucional de 
1843 decretó un nuevo Escudo de 
Armas que fue el primero que se 
ajustó a reglas de heráldica. El 
escudo era rectangular en la parte 
superior y elíptico en la parte 
inferior. Todas las partes dentro del 
escudo mismo tenían significado y 
en el decreto se hacía una 
descripción detallada de cada 
elemento, con su significado 
individual. No se especificó el 
significado de los elementos de 
adorno exterior, como el cóndor, las 
banderas con sus astas, o los 
trofeos de guerra.
Aquí se lo representa 
heráldicamente correcto. En sus 
varias graficaciones se cambiaba la 
dirección de los animales, mirando 
en unos a la derecha y otros a la 
izquierda. Lo correcto es que los 
animales miran y se dirigen hacia 
la derecha heráldica (izquierda visto 
de frente).
Este Escudo duró oficialmente 
hasta que fue reemplazado por el 
Escudo de la Revolución Marcista 
(por la revolución del 6 marzo de 
1845).
La descripción completa de este 
escudo la puede encontrar en la 
página 109 y 110 de la obra citada.

ESCUDO DE 1835


Escudo de 1835.

En 1835, cuando terminó la ficción 
del "Estado del Ecuador en la 
República de Colombia" y pasamos 
a ser simplemente la "República del 
Ecuador", otra vez  se adoptó un 
escudo sin un decreto específico. 
En la Convención Constitucional de 
Ambato se dio un decreto sobre 
papel sellado el día 10 de agosto, en 
el cual se dice en su artículo 2°: "En 
el sello se pondrán las armas de la 
república con el lema República del 
Ecuador..."
Pero no fue sino hasta 1836 que, en 
un decreto de acuñación de 
moneda dado el 14 de junio, se 
describió el Escudo de Armas de la 
República.
Los signos del zodiaco 
representaban los meses de la 
revolución de 1820, desde Leo 
(julio-agosto)  hasta Escorpión 
(octubre-noviembre). Llevaba 7 
estrellas de 5 puntas, 
representando a las 7 provincias 
que entonces componían el 
Ecuador.
Los cerros: Los dos de la izquierda 
del escudo (derecha, visto de frente) 
representan el Guagua Pichincha, 
con un cóndor en su cima y el 
volcán Ruco Pichincha. El cerro de 
la derecha del escudo (izquierda, 
visto de frente) es "un risco, sobre él 
una torre, y sobre esta se colocará 
otro cóndor que haga frente al que 
está sobre el Guagua Pichincha".
Este Escudo tiene la forma simple 
de un escudo ovalado y no llevaba 
adornos alrededor, como sí los 
llevarían los siguientes escudos.
Este Escudo se mantuvo vigente 
hasta 1843.
La descripción completa la puede 
encontrar en la página 107 de la 
obra citada

ESCUDO DE 1830


Escudo de 1830.

La historia del Escudo de Armas de 
la  República del Ecuador se 
remonta a 1830, cuando el 
"Departamento del Sur" se separa 
de la original "República de 
Colombia". Al separarse los tres 
estados que la habían integrado 
(Venezuela, el Departamento del 
Norte; Nueva Granada, el 
Departamento del Centro; y, Quito, 
el Departamento del Sur), se 
mantuvo la ficción de unión, por lo 
tanto el "Departamento del Sur" 
pasó a denominarse "Estado del 
Ecuador en la República de 
Colombia". El 19 de agosto de 1830 
el Congreso Constituyente de 
Riobamba decretó el primer Escudo 
de Armas, sin mencionar la 
bandera, pues quedó implicito que 
continuaba siendo el tricolor de 
"Colombia". Este escudo estuvo 
oficialmente vigente hasta 1835, en 
que fue reemplazado, en un decreto 
sobre papel sellado, por la 
Convención de Ambato. Como 
vemos, este escudo era muy 
parecido a su predecesor, incorporándose a él el color azulceleste en el fondo, la leyenda "El 
Ecuador en Colombia" y el Sol 
figurado.
Es importante anotar que el azulceleste era el color de la bandera 
del 9 de octubre y también el color 
de la  banda presidencial 
ecuatoriana hasta su cambio, por 
decreto, al tricolor en 1912. Obra 
citada, pag. 93. 

ESCUDO DE 1822


Escudo de 1822.

El Escudo de Armas de la 
República de Colombia, conocida 
conceptualmente como "La Gran 
Colombia", según decreto del 
Congreso Constituyente, 
sancionado el 6 de octubre de 
1821. Estuvo vigente en nuestro 
territorio desde la incorporación de 
Quito a la República de Colombia, 
el 29 de mayo de 1822, hasta la 
creación del "Estado del Ecuador en 
la República de Colombia", cuando 
el Congreso Constituyente de 
Riobamba lo cambió por el que 
vemos en el cuadro de abajo.
Las fasces consulares representan 
el poder republicano. El arco y las 
tres flechas representan los tres 
estados que integraban a Colombia 
y su voluntad de luchar por su 
independencia. Las cornucopias, 
con los frutos de las tierras de los 
tres estados, representaban la 
riqueza de la nueva república.
La República de Colombia tuvo 
escudos anteriores, entre ellos el de 
la Nueva Granada, pero nuestro 
territorio todavía no formaba parte 
de ella.
Debemos tener claro que el "Escudo 
de Armas de la República del 
Ecuador" lo es desde que esta 
república existe, o sea desde el 19 
de agosto de 1830 en que fue 
decretado por el Congreso 
Constituyente. Los escudos 
anteriores que se vieron en lo que 
ahora es territorio ecuatoriano 
fueron, el primero, de un reino del 
cual fuimos parte, España, a la 
cual la reconocemos como " la 
Madre Patria". Luego, los escudos 
de armas que otorgaron los reyes de 
España a varias ciudades de su 
"Real Audiencia de Quito", pero 
estos no fueron nacionales. Luego, 
de una provincia libre, como lo fue 
Guayaquil desde el 9 de octubre de 
1820 hasta el 30 de julio de 1822; 
y, finalmente, de la República de 
Colombia desde el 29 de mayo de 
1822 hasta el 19 de agosto de 
1830, cuando fuimos parte de ella.
Muy lamentablemente, no se 
cuenta con escudos de los pueblos 
indígenas pre-incásicos, pues no se 
conocía ese concepto en la sociedad 
indígena. 
Obra citada, pags. 77 y 78

LA ESTRELLA DE OCTUBRE


La Estrella de Octubre, o escudo
de Guayaquil Independiente.

La Estrella de Octubre fue adoptada
por la Junta de Gobierno de
Guayaquil luego del 9 de octubre de
1820 para representar a la
Provincia Libre de Guayaquil, que
incluía los territorios que
actualmente pertenecen a Guayas,
Manabí, Los Ríos, El Oro y Santa
Elena.
A partir de junio de 1822, a la
Estrella de Octubre se la conoció
como "La Estrella de Occidente" por
ser la Provincia de Guayaquil la
más occidental de las que
integraban el territorio y por su
significado como una  estrella de
luminosidad excepcional.
La estrella de cinco puntas, con
una de ellas en la parte superior,
está rodeada de una rama de laurel
a cada lado, representando la
victoria. En ocasiones se
representan las ramas como si
fueran de olivo, representando la
paz y otras veces se pone de un
lado una de laurel y en el otro una
de olivo, queriendo representar la
victoria y la paz. La forma correcta,
por ser como representó el escudo
la Junta de Gobierno, es con las
ramas de laurel. La estrella puede
ser representada en color blanco o
plata.
Este escudo se usó solo en los
primeros años de independencia y
luego en conjunto, con el escudo de
Colombia, a partir de la anexión de
Guayaquil en 1822, hasta que
quedó en desuso luego de
adoptados los escudos de Colombia
y del Ecuador. Fue adoptada por
Guayaquil nuevamente el 6 de
noviembre de 1916.Escudo de 1822.
El Escudo de Armas d

SOCIOLOGIA


SOCIOLOGÍA          
Logra que las sociedades humanas se desenvuelvan partiendo del análisis 
de su entorno.                     
DERECHO    
Fundamento de tipo jurídico, análisis e interpretación de 
las leyes. Valora la justicia como base para la relación entre 
los individuos.
                          
MORAL
Induce al hombre al buen comportamiento dentro de la 
sociedad.
GEOGRAFIAAcerca al individuo al conocimiento de su país, saber con 
exactitud las regiones extremas y de límites con los países 
vecinos, determina el amor a la tierra que lo vio nacer.
ECONOMIA
Porque es preciso conocer el desenvolvimiento 
económico de su país, a través de los diferentes 
medios de producción y consumo de bienes.
LA BANDERA NACIONAL: Síntesis Histórica.

LA CIVICA: FORMADORA DE BUENOS CIUDADANOS


LA CIVICA: FORMADORA DE BUENOS CIUDADANOS


GENERALIDADES DE LA PALABRA CIVICA
Etimología de la palabra Cívica:
En su parte etimológica, la palabra Cívica proviene del latín Civitate  que
significa ciudad. Por otro lado encontramos la apreciación latina de
Civicum que significa Ciudadanía.
Concepto de Cívica:
Consideramos a la Cívica como ciencia social que involucra al individuo con
el desarrollo integral de su Patria, partiendo de los valores formados desde
el hogar y desarrollados a través de su ulterior conciencia cívica, del medio
en que se desenvuelve y amparado por las leyes que rigen nuestro país.
¿Por qué es importante la Cívica?
La cívica es importante porque le permite al individuo:
Valorar.- Sus sentimientos hacia la tierra natal
Discernir.- Sobre los temas más palpitantes que giran en torno de la
sociedad en que se denvuelve.
Ejercer.- Sus derechos y cumplir sus deberes en relación de un marco de
justicia y de conciencia ciudadana
Integrar.-Agrupaciones que le permitan servir como ciudadano a su
localidad.
Relación de la Cívica con otras ciencias:
La Cívica dentro de las ramas de las ciencias sociales guarda relación con
algunas de ellas entre las que podemos anotar la siguientes:

EDUCACIÓN CÍVICA ECUADOR


Educación Cívica Ecuador

                                                   
Etimología de la palabra Cívica: En su parte etimológica, la palabra Cívica proviene del latín Civitate que significa ciudad. Por otro lado encontramos la apreciación latina de Civicum que significa Ciudadanía. Concepto de Cívica: Consideramos a la Cívica como ciencia social que involucra al individuo con el desarrollo integral de su Patria, partiendo de los valores formados desde el hogar y desarrollados a través de su ulterior conciencia cívica, del medio en que se desenvuelve y amparado por las leyes que rigen nuestro país.

¿Por qué es importante la Cívica?: La cívica es importante porque le permite al individuo:

  • Valorar.- Sus sentimientos hacia la tierra natal
  • Discernir.- Sobre los temas más palpitantes que giran en torno de la sociedad en que se denvuelve.
  • Ejercer.- Sus derechos y cumplir sus deberes en relación de un marco de justicia y de conciencia ciudadana

EDUCACION CIVICA

Educación cívica

                                              


La Educación cívica es un tipo de educación que está dirigida a las relaciones sociales y busca fortalecer los espacios de convivencia social. Dentro de la educación cívica encontramos la enseñanza de las reglas de ordenamiento. Mediante pautas de su conocimiento se adquiere la capacidad de interpretar información política o de desarrollar un análisis crítico de la democracia y del papel de los ciudadanos. La educación cívica pretende fomentar las actitudes de colaboración y participación en actividades cívicas. Etimología de la palabra Cívica: En su parte etimológica, la palabra Cívica proviene del latín Civitate que significa ciudad. Por otro lado encontramos la apreciación latina de Civicum que significa Ciudadanía. Concepto de Cívica: Consideramos a la Cívica como ciencia social que involucra al individuo con el desarrollo integral de su Patria, partiendo de los valores formados desde el hogar y desarrollados a través de su ulterior conciencia cívica, del medio en que se desenvuelve y amparado por las leyes que rigen nuestro país.

¿QUE HACER ? RECOMENDACIONES

¿Qué hacer? Recomendaciones

Es la sociedad en su conjunto la que alimenta a los jóvenes de
los referentes con los cuales construyen las vivencias particulares del ser y deber ser de la democracia. De manera que aquello que los jóvenes saben o practican sobre esos asuntos constituye también una mirada a la sociedad en su conjunto; no
existe una gran distancia entre los saberes y las prácticas de los
adultos y los de los jóvenes sobre la democracia. Quizás existen formas
particulares de vivenciarlas, de expresarlas, pero no dos vivencias radicalmente distintas.
Así como la precaria situación del aprendizaje de valores cívicos de los jóvenes colombianos no radica sólo en la escuela ni en el sistema político ni en
la familia, tampoco lo que se deba o pueda hacer para mejorar la situación le
compete a una sola institución. Una política pública en democracia y ciudadanía debería interrogar a toda la nación por la distancia entre los valores
proclamados y las actitudes asumidas.
Una política pública de formación en los valores democráticos debería involucrar, además de a la escuela, a los medios de comunicación, a los partidos y organizaciones políticas, a las universidades, a las organizaciones sociales, invitándolas, a todas ellas, a reflexionar acerca de lo que les están
enseñando a los jóvenes, preguntándoles si no estarán reforzando las lógicas
privadas por encima de las lógicas públicas.
Pero no podemos esperar a cambiar el contexto macro, la mentalidad de los
colombianos, la cultura, para empezar a hacer algo con respecto a la ense-
ñanza-aprendizaje de los valores democráticos: en tal momento quizás sería
innecesaria. No podemos esperar a que el sistema político se haga legítimo
a los ojos de toda la población, los partidos fuertes y capaces de representar
legítimamente los intereses de grupos sociales, los medios de comunicación
impulsores de la participación cualificada de los ciudadanos, la familia cultivadora de los valores cívicos, para emprender en la escuela acciones dirigidas a fomentar las prácticas democráticas. Sin ciudadanos bien informados
y dispuestos a tomar parte en los asuntos públicos no habrá reconstrucción
de la política, sin consumidores de medios de comunicación competentes y
dispuestos a exigir calidad no habrá medios de comunicación rigurosos. La
escuela puede ayudar a romper el círculo vicioso.
El papel de la escuela en la formación de los valores cívicos es limitada,
aunque imprescindible. Puede jugar el papel de articulador y catalizador de87
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valores ciudadanos positivos, irradiando valores positivos, controvirtiendo
los valores y actitudes negativas, haciendo consciente al estudiante de que
lo público, la política, tiene importancia para la vida privada y no es sólo un
asunto de unos pocos del que hay que permanecer marginado, sino que un
saludable ámbito público provee condiciones para poder desarrollarse como
ser humano.
La escuela puede ayudar a no pensar con el deseo, a no confundir el ser con
el deber ser, de manera que sepamos que la realización de los sueños requiere conocer sus condiciones de posibilidad y, sobre todo, exige trabajo arduo. Puede trabajar por una mejor valoración del conocimiento de las ciencias sociales y de su función en la formación democrática; reforzar la ense-
ñanza de las ciencias sociales, cada vez más reducidas dentro del currículo;
convertir los espacios democráticos de la vida escolar en verdaderas escuelas
de democracia.
Es posible ampliar las horas semanales dedicadas al estudio de las ciencias
sociales, pues en el 50% de los colegios se dedican apenas entre 2 y 3 horas
clase a la historia, mientras que la enseñanza de leyes y economía, así como de
educación cívica, tiene en promedio entre media hora y dos horas a la semana.
Es necesaria una reflexión sistemática sobre aspectos como la mejor forma
de fundamentar la educación cívica. Será necesaria la implantación de una
asignatura independiente, o deberá ser integrada a las demás asignaturas? En
los países que obtuvieron mejores resultados en la prueba de conocimientos, la fundamentación en cívica y democracia está articulada
transversalmente en el plan de estudios de ciencias sociales o humanidades,
desde los primeros años de la educación básica. Esta puede ser otra opción
que vale la pena analizar.
En la actualidad, cívica, leyes y economía son asignaturas propias de la educación media, es decir, de 10° y 11° grados. No obstante, las ciencias sociales
(historia y geografía) representan 3 ó 4 horas a la semana en el plan de estudios. Si optáramos por integrar la cívica en el conjunto de las ciencias sociales,
cómo podríamos hacer para profundizar en la fundamentación de nuestros
alumnos? Si entendemos por fundamentación una articulación de los contenidos básicos en cívica y democracia con las formas como ellas aparecen en
sociedad, de tal forma que los alumnos se expliquen socialmente la historia y
la vida de las naciones, tal cosa equivale a subvertir las pedagogías afincadas
en el mecanicismo y en la repetición de conceptos, pues explicarles a jóvenes
de 15 años el concepto de Estado de Bienestar o formas de gobierno no es la
tarea fácil que tan frecuentemente se cree

CONTRIBUCIONES A UNA EXPLICACION

Contribuciones a una explicación 


                                                                                                                                 Continuación examinamos algunos puntos de carácter general que pueden servir de síntesis en relación con los
factores tomados en cuenta para explicar la situación de
la enseñanza y el aprendizaje de los valores cívicos, esto
es, con el aula, los profesores, el currículo, el capital cultural de la familia, y también examinamos los factores
que no ha tomado en cuenta el Estudio pero que hemos venido relacionando con el problema, cuales son los medios de comunicación y el sistema político.
Bajos conocimientos
en cívica Como se planteó en la parte pertinente, los estudiantes colombianos mostraron unos pobres conocimientos frente a temas como los elementos
constitutivos de un sistema político democrático, el papel del ciudadano,
los conceptos básicos de economía o la diferencia entre acciones legales e
ilegales. A qué se pueden deber esas carencias?
Según el Estudio, profesores y rectores le otorgan importancia considerable
al estudio de la cívica mientras que les atribuyen una actitud contraria a
las autoridades educativas. Es más claro el hecho de que las horas dedicadas a dicha materia y, más en general, a las ciencias sociales son reducidas,
que los docentes le atribuyen poco valor al aprendizaje de conocimientos
y de que no tienen una idea clara de lo que se debe enseñar en la materia.
La mayor parte de los docentes consultados dijeron tener una formación
académica que los habilitaría para desenvolverse en forma competente en
la enseñanza de la cívica: el 28% dijeron ser licenciados, el 21% universitarios y el 34% tener título de posgrado, en tanto que sólo el 7% dijo
haber cursado apenas secundaria o normal y un 10% respondió confusamente. La calificación específica, según títulos profesionales, para ense-
ñar dicha materia dijo tenerla un 43%: 20% en ciencias sociales, 7% en
filosofía, 6% en Constitución y democracia, 3% en religión y ética, y 2%
en derecho. Esta misma proporción de docentes (44%) afirmó haber participado “en actividades de desarrollo profesional o entrenamiento en
una disciplina relacionada con la educación cívica”.77
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Pero la idoneidad que alegan tener los docentes para enseñar la cívica omaterias afines se corresponde con parámetros de calidad?
Los docentes colombianos registraron que enseñan una gran variedad de
materias relacionadas con la educación cívica: ciencias sociales y ética, el
54%; democracia, el 21%; religión, el 14%; filosofía, el 2%, y un 10% no
se ubica en éstas.
La confusión en la enseñanza de la cívica se ratifica cuando se les pregunta a los docentes qué se enseña en educación cívica, pues la mayoría no
sabe o no responde (40%), en tanto que el 34% manifiesta que “desarrollo
de valores”; el 11%, “conocimiento acerca de la sociedad”; el 9%, “participación del estudiante en la comunidad y en las actividades políticas”;
mientras que un 7%, “pensamiento crítico” del estudiante. La misma confusión se observa cuando se les consulta acerca de qué debe enseñarse: el
41% no sabe o no responde.
Tampoco prefieren una forma particular de articular la educación cívica
dentro del currículo; las opciones de que ella sea una materia específica,
una asignatura integrada al conjunto de las ciencias sociales o un eje transversal o incluido en todas las asignaturas enseñadas en la escuela reciben
adhesiones en similares proporciones. En lo que sí hay acuerdo es en el
rechazo a que sea un asunto solamente extracurricular.
La dificultad para precisar qué se enseña y qué debería enseñarse puede
originarse tanto en la ausencia de lineamientos curriculares claros en el
conjunto de las ciencias sociales y de estrategias de enseñanza de las mismas, como en la improvisación de los docentes. Sin embargo, los docentes se muestran abiertos a concertar lo que debería ser enseñado en educación cívica, consideran que, pese a los conflictos y las diferencias de opinión, es posible acordar qué enseñar en educación cívica y se muestran
optimistas ante el papel de la escuela en esta materia.
Las intenciones enunciadas por los docentes no se corresponden con un
interés social, bien sea a través de las autoridades nacionales de educación, bien sea a través de otras instituciones, en suministrar una pauta
estable y consensuada de lo que debe ser la educación cívica. La ausencia
de tal consenso radica más en la falta de atención social o gubernamental
al tema que en una escisión fundamental entre los docentes en torno a lo
que debe ser la educación cívica.Además de los bajos niveles de conocimientos en educación cívica, los
jóvenes colombianos mostraron unas deficientes habilidades para diferenciar intereses, aplicar conceptos e inferir problemas. Como trasfondo
de ello, una baja capacidad de lectura, en comprensión y agilidad.
El cuestionario de conocimientos, integrado por 38 preguntas que debían
ser respondidas en 35 minutos, nos permite observar el problema. Un
20% de estudiantes omitió o no respondió las últimas ocho preguntas,
mientras que un 30% no alcanzó a llegar a la última pregunta. Si sumamos
estos datos al porcentaje de quienes respondieron mal, podemos avanzar
la hipótesis de que la falta de una capacidad de lectura rápida y comprensiva impide obtener mejores resultados en este tipo de pruebas, y sobre
todo en el conjunto de los procesos educativos.
Las dificultades para leer pueden provenir de distintos factores. Es un hecho reconocido que los lenguajes visuales han venido sustituyendo la preferencia de las jóvenes generaciones por los textos escritos. Puede contribuir
también el hecho de que la educación tenga una baja valoración social
como fuente de estatus o de movilidad social, lo cual hace que los jóvenes
se preocupen poco por apropiarse de habilidades centrales del proceso educativo como leer y escribir. El contexto inmediato en que se mueven los
jóvenes parece no proveer tampoco estímulos suficientes para la lectura.
La familia no es un ambiente en el que muchos jóvenes encuentren estímulo
y sostén a eventuales pasiones por el estudio. La escasez de libros es abrumadora: el 54% manifestó que en sus casas existen de 11 a 100 libros, y el
30%, que apenas de 1 a 10 libros. Tampoco el nivel de escolaridad de los
padres equilibra el enorme peso de las diversiones pasivas que, como la
televisión, forman a los jóvenes en actitudes no siempre democráticas y
tolerantes, mientras que generalmente descuidan la transmisión de conocimientos.
No parece paradójico que mientras la televisión abarca, en promedio, tres
horas diarias en la vida de los jóvenes consultados, la familia, cuya vinculación al mundo escolar se agota en el formalismo de las tareas y la asistencia
a reuniones, resulte poco estimulante para el estudio, facilitando poco la
disciplina necesaria para dotar al joven de habilidades de lecto-escritura,
indispensables para el aprendizaje en todos los campos.

EDUCACIÓN CÍVICA ¿ EDUCACIÓN PARA LA POLITICA?



Educación cívica: ¿educación para la política?

                                                             
Todas las sociedades quieren perpetuarse, por lo cual crean instituciones
para que sus valores sean interiorizados y asumidos como propios por las
nuevas generaciones. Sin embargo, la fuerza de la tradición encuentra
resistencias en grupos sociales, movimientos, discursos y circunstancias
que impelen hacia la sustitución de lo existente. La escuela ha sido una de
las instituciones creadas especialmente para familiarizar a los jóvenes con
los valores de su sociedad y, dentro de ella, la educación cívica cumplecon más especificidad ese papel. De ahí que los contenidos y métodos de
enseñanza de esta asignatura expresen las diversas concepciones de lo que
debe ser la sociedad y, particularmente, el campo político, entendido éste
no simplemente como filiación a un partido sino como participación en
el ámbito de las decisiones públicas.
Si, en la sociedad contemporánea, la cívica es una educación para la democracia en su versión liberal, ello se debe a que ésta es la forma de gobierno
predominante, especialmente luego de la crisis del socialismo a finales de
la década de 1980. Y aunque en gran cantidad de países la población
carezca de acceso a los mecanismos mínimos de un orden político de ese
tipo (sistema legal, medios de expresión, organizaciones políticas), el horizonte utópico que se les adjudica a esas sociedades no parece otro que la
democracia liberal y, como un rasgo adherido a ella, el libre mercado.
La instauración de la democracia como el único horizonte viable de la
política en el mundo ocurrió de manera simultánea con dos fenómenos.
En primer lugar con la gran revolución tecnológica de los computadores
y las telecomunicaciones que logró sustituir la primacía del capital industrial por el capital financiero, concentrar los capitales en unas pocas
megafirmas de países industrializados y quebrar las barreras nacionales,
de tal manera que algunos científicos sociales consideran que son las
transnacionales y no los gobiernos quienes hoy determinan las líneas gruesas de la política en todos los países.
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 En segundo lugar, con la crisis de la
política y de los políticos, que en primer lugar se nos aparece como crisis
de los partidos, no sólo en la medida en que se ha reducido considerablemente su número de electores y militantes, sino especialmente en cuanto
parecen no tener una función valiosa para la sociedadEl desencanto contemporáneo en la política no parece haber echado raí-
ces totalmente entre los jóvenes consultados, pues, aunque sólo el 3.1%
dijo haber participado en alguna organización juvenil afiliada a un partido político o sindicato (un 70.9% dijo no haber participado), el 17%
manifestó estar muy de acuerdo en que le interesaba la política y el 41%
optó por responder que simplemente estaba de acuerdo. En un sentido
similar se pronunciaron ante la opción: “generalmente tengo algo que
decir en las discusiones sobre temas o problemas políticos”, afirmación
con la cual el 16% dijo estar muy de acuerdo, y el 43%, de acuerdo.
Cuando se les preguntó por las acciones políticas que en la edad adulta
seguramente llevarán a cabo, un porcentaje muy bajo manifestó predilección por opciones activas como lanzarse de candidato para un cargo pú-
blico o local (7%) o unirse a un partido político (10%), mientras que votar
en las elecciones nacionales (47%) o informarse sobre los candidatos antes de votar en unas elecciones (49%) fueron mejor consideradas.
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Si las formas activas de acción política son poco atractivas para los jóvenes, otro tipo de actividades públicas, pero de carácter comunitario son,
en cambio, mejor valoradas. Así, un 32% manifestó que, seguro, dedicará
tiempo voluntariamente a ayudar a la gente pobre o a los ancianos de su
comunidad, y un 22%, en igual sentido a recolectar dinero para una causa
social.
Existe igualmente una diferencia muy marcada en lo relacionado con los
mecanismos de la acción pública. Mientras que un 21% manifestó que de
seguro recogería firmas para hacer una petición, y un 20% que participaría en un mitin o en una marcha de protesta pacífica, tan sólo el 8% dijo
lo mismo de escribir grafitis de protesta en las paredes. Además del comentado legalismo de los colombianos y del pacifismo de los jóvenes, se
nota el ancestral repudio a los grafitis como medio de opinión.